Piel Cambiada
martes, mayo 01, 2007
Ay como duele crecer
El ultimo finde... me di cuenta de como dolía crecer. De la noche a la mañana mi hija deja de ser una niña, y se va convirtiendo en mujer. Y empieza, a plantear situaciones, que antes, quizás eran desconocidas, o ignoradas...
Llega a su vida el amor, la desilusión, sus primeras lágrimas. Las confusiones, los problemas del corazón... la impotencia de la adolescencia de querer tomar la vida con las dos manos y darse cuenta del ser limitado que es... y las dos sentadas en una cama, llorando, compartiendo experiencias.
Y al transmitir mis consejos, y mis experiencias, me vuelvo otra vez de catorce, de catorce pero crecida, con mucho dolor a cuestas, y le veo en sus ojos, y quisiera decirle, vive tu vida lo mejor que puedas... no tropieces con aquella piedra, no te hieras con esta espina. No tomes aquel camino, oye.. hija, ese vaso que tienes en la mano es muy amargo... Pero no puedo, y simplemente porque se que ahora ella esta empezando a caminar de nuevo.
Como el día aquel que empezó a dar sus primeros pasitos, y yo le veía venir hacia mi, con todo el ímpetu de quien estrena un nuevo par de piernas. Pero con la torpeza de quien no sabe usarlas. Y a cada caída se caia mi alma tambien, los rasponcitos en las rodillas, los moretes, las manos raspadas, todo eso, me dolía, pero ahora, cuando vamos caminando de lado a lado, las dos erguidas con ese orgullo de ser quienes somos... ya casi se me olvidan esos momentos angustiosos, que en aquel entonces viví.
Ahora nos damos cuenta las dos que duele crecer, que es un dolor inevitable, que tenemos que pasar por el. Por que si duele, se sana y si se sana, se crece. Ya no me considero más solo la madre de mi hija, ahora me considero su amiga, su compañera de batallas, me identifico con sus problemas... con esos problemas que muchas madres consideran "una real tontería" pero que son inseguridades básicas, que si no son resueltas, se convierten, en grandes traumas y actitudes enfermizas en algun futuro.
El amor viene y se va. Eso duele. El amor hay que mantenerlo, eso también duele. Debes amar, a toda costa, no importando que... y ante todo conservarte erguida, con la cabeza en alto siempre... eso duele. Debes ver la vida con optimismo, aunque todo alrededor huela a mierda pura... Debes sonreir, aunque la situación esté como para llorar, y llorar con alaridos. Debes vivir, cuando el pronóstico más seguro es la muerte, (porque asi te sientes). No debes olvidarte que la vida es solo una, y si no la vives a momentos, a segundos, si la pasas todo el tiempo tratando de esquivarla, no llegarás a alcanzar lo que tanto anhelas. Debes saber, que detrás de cada golpe, de cada lágrima, esta la cura, está el consuelo. Debes anhelar mucho, esperar mucho, desear mucho... y vendrá a ti. Estas son las cosas que le diría y le digo a mi hija... Todo lo demás... que se lo digan otros...
Crecer duele, a mi me ha dolido. Y ahora que veo a mi chiquita de quince años ya, sigo viendolo, pero es un dolor que no destruye, sino construye. Y es bueno. Porque si duele, es indicación que estamos creciendo, avanzando y siendo lo que siempre hemos anhelado ser...
Llega a su vida el amor, la desilusión, sus primeras lágrimas. Las confusiones, los problemas del corazón... la impotencia de la adolescencia de querer tomar la vida con las dos manos y darse cuenta del ser limitado que es... y las dos sentadas en una cama, llorando, compartiendo experiencias.
Y al transmitir mis consejos, y mis experiencias, me vuelvo otra vez de catorce, de catorce pero crecida, con mucho dolor a cuestas, y le veo en sus ojos, y quisiera decirle, vive tu vida lo mejor que puedas... no tropieces con aquella piedra, no te hieras con esta espina. No tomes aquel camino, oye.. hija, ese vaso que tienes en la mano es muy amargo... Pero no puedo, y simplemente porque se que ahora ella esta empezando a caminar de nuevo.
Como el día aquel que empezó a dar sus primeros pasitos, y yo le veía venir hacia mi, con todo el ímpetu de quien estrena un nuevo par de piernas. Pero con la torpeza de quien no sabe usarlas. Y a cada caída se caia mi alma tambien, los rasponcitos en las rodillas, los moretes, las manos raspadas, todo eso, me dolía, pero ahora, cuando vamos caminando de lado a lado, las dos erguidas con ese orgullo de ser quienes somos... ya casi se me olvidan esos momentos angustiosos, que en aquel entonces viví.
Ahora nos damos cuenta las dos que duele crecer, que es un dolor inevitable, que tenemos que pasar por el. Por que si duele, se sana y si se sana, se crece. Ya no me considero más solo la madre de mi hija, ahora me considero su amiga, su compañera de batallas, me identifico con sus problemas... con esos problemas que muchas madres consideran "una real tontería" pero que son inseguridades básicas, que si no son resueltas, se convierten, en grandes traumas y actitudes enfermizas en algun futuro.
El amor viene y se va. Eso duele. El amor hay que mantenerlo, eso también duele. Debes amar, a toda costa, no importando que... y ante todo conservarte erguida, con la cabeza en alto siempre... eso duele. Debes ver la vida con optimismo, aunque todo alrededor huela a mierda pura... Debes sonreir, aunque la situación esté como para llorar, y llorar con alaridos. Debes vivir, cuando el pronóstico más seguro es la muerte, (porque asi te sientes). No debes olvidarte que la vida es solo una, y si no la vives a momentos, a segundos, si la pasas todo el tiempo tratando de esquivarla, no llegarás a alcanzar lo que tanto anhelas. Debes saber, que detrás de cada golpe, de cada lágrima, esta la cura, está el consuelo. Debes anhelar mucho, esperar mucho, desear mucho... y vendrá a ti. Estas son las cosas que le diría y le digo a mi hija... Todo lo demás... que se lo digan otros...
Crecer duele, a mi me ha dolido. Y ahora que veo a mi chiquita de quince años ya, sigo viendolo, pero es un dolor que no destruye, sino construye. Y es bueno. Porque si duele, es indicación que estamos creciendo, avanzando y siendo lo que siempre hemos anhelado ser...
posted by Unknown at 3:36 p.m.
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